El mejor momento es cuando eres joven y saludable, ya que obtienes primas más bajas y menos restricciones. Así evitas exclusiones por enfermedades preexistentes y te proteges contra imprevistos médicos. Además, accedes a coberturas ampliadas y descuentos a largo plazo. ¡No esperes más y asegura tu bienestar!

Sí, incluso si tienes AFORE o pensión, ya que estas pueden ser insuficientes. Un PPR te da mayor estabilidad financiera en la vejez, permitiéndote ahorrar a tu ritmo, con beneficios fiscales y protegiendo tu poder adquisitivo frente a la inflación. Es una excelente opción para asegurar ingresos futuros.

¡Claro! Lo primero es definir tu objetivo: generar ingresos pasivos, ahorrar o hacer crecer tu patrimonio. Evalúa tu tolerancia al riesgo y elige opciones como bonos, fondos indexados o bienes raíces. Comienza con inversiones seguras, establece un presupuesto y diversifica. Con la estrategia correcta, invertir será sencillo y efectivo.

Porque el dinero crece con el tiempo, reduciendo el esfuerzo de ahorro y protegiéndote contra la inflación. Además, evitarás endeudarte con préstamos educativos y garantizarás mejores oportunidades académicas para tu hijx, asegurando su futuro sin preocupaciones económicas.